Arrullos
El Arrullo es un encuentro de personas que se congregan para adorar a
un santo con música y canto. Se trata, ante todo, de una celebración
religiosa, que a la vez integra a los participantes en una fiesta. En
los Arrullos sólo se interpretan canciones con textos de sentido
religioso. Aquí son las mujeres quienes lideran la festividad, tanto en
su preparación (santos, velas y altares) como en la interpretación de
jugas y bundes “de adoración”, cantos especiales que presentan letras
sacras y que tienen una estructura responsorial. Los cantos se acompañan
por distintos tambores (llamados bombos y cununos) y, en ocasiones, por
marimbas de madera.
Currulaos
El Currulao (también llamado Baile de Marimba) es una fiesta en todo
el sentido de la palabra. Se canta y se baila, se cuentan chistes y
cuentos, se bebe licor y se come en abundancia. Es común que el Currulao
tenga lugar después de un Arrullo. En los Currulaos se interpretan
géneros con temáticas muy diversas: jugas y bundes profanos, rumbas,
torbellinos y currulaos (este último es el género que da el nombre a la
festividad). Aquí los varones adquieren mayor protagonismo, manifestado
principalmente en la interpretación de la marimba, el instrumento
indispensable de esta celebración. Es usual que el mismo marimbero sea
quien lleve la voz principal y quien lidere al grupo, integrado por
bombos, cununos, guasás (sonajeros) y voces.
Chigualos
El Chigualo es el término empleado en la región para denominar el
velorio de un niño o “velorio de angelito”. Se realiza cuando muere un
pequeño antes de los 4 o 5 años de edad, y le imprime a este episodio
trágico un sentimiento de alegría puesto que se considera que el niño
murió “con el alma pura”. En el Chigualo se cubre con flores el cuerpo
del difunto y se canta y se baila a su alrededor. El género principal en
los Chigualos es el bunde, donde las voces suelen cantar sin
acompañamiento instrumental. En ocasiones los diferentes tambores pueden
sumarse a la interpretación.
Velorios de Adultos
El Velorio de Adulto, por su parte, sí se manifiesta como un evento
trágico, puesto que el mayor muere con “el alma impura”. En estos casos
se le reza y canta al difunto durante nueve días (novenario). En los
Velorios de Adultos se interpreta un género conocido como Alabaos. Estos
son cantos entonados a capella, sumamente tristes, muchas veces tomados
de la antigua poesía popular hispánica y que remiten al estilo de los
cantos gregorianos.
hola... la informaciòn es breve pero interesante, y me gustaría ampliarla y citarla... por favor podrian escribir cual es la fuente o bibliografia.. muchas gracias
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